Consideramos, creemos que sin temor a equivocarnos, que las 11 victimas fatales, que pueden aumentar con al menos 5 heridos gravísimos, del accidente aéreo de Peñalolén deben ser directamente cargados a la cuenta de la Concertación gobernante, que chapuceramente, contra todos los informes técnicos y sobrepasando los términos de herencia que dieron pábulo a la existencia de Cerrillos, simplemente lo cerraron.
Ricardo Lagos Escobar, y su Ministro de la Vivienda Jaime Ravinet de la Fuente, se empecinaron en cerrar el único aeropuerto alternativo con que contaba Santiago y que servía de base a la mayor parte del movimiento de la aviación civil chilena, con lo que se sobrecargó las necesidades operativas del aeródromo de Tobalaba, potenciando las posibilidades de accidentes a mayor movimiento mayor accidentabilidad.
Claro, era más importante la construcción de el Portal bicentenario, proyecto inmobiliario que a alguien dejaría inmensas cantidades de beneficios económicos, sin importar, claro está, que los informes ambientales señalaran su inconveniencia y que el Colegio de Ingenieros, la FACH, importante grupo de Senadores y ciudadanos pidieran la suspensión de este aberrante proyecto.
Daniel Guggenheim donó al pueblo de Chile los terrenos donde se emplazó en Aeropuerto de Cerrillos, con una cláusula especifica que condicionaba el uso para fines aeronáuticos, 245 hectáreas regaladas por este filántropo para desarrollar la incipiente actividad aérea del país. Sin duda alguna el gobierno de Lagos expropió el testamento de Guggenheim al demoler Cerrillos y destinar los terrenos a otros fines.
Santiago, una urbe de monstruoso hiper-desarrollo, se ha transformado en una ciudad con gigantismo, lo que hace difícil y sumamente oneroso de atender en servicios básicos como electricidad, agua, alcantarillado, movilización colectiva, etc., lo que hace aun más incomprensible que se privilegie el desarrollo inmobiliario, con caros fines comerciales, sobre las necesidades de la nación.
La pregunta, que nadie ha respondido es ¿Quiénes se beneficiaron con la obcecada decisión oficial de cerrar Los Cerrillos y realizar en el ex aeródromo conjuntos habitacionales? ó ¿Por qué el empecinamiento en terminar con la alternativa aeroportuaria en Santiago?, que en caso de emergencia deja a la aviación solo con Concepción o Mendoza como opciones de aterrizaje.
Como todo lo que ha sucedido en estos últimos 18 años o es un negocio, bastante importante, para algunos ó es solo un negociado, sinónimo de corrupción, en desmedro del pueblo chileno. Efe, Transantiago, subvenciones escolares, programas de empleo, Cerrillos, reparación de la Alameda, casas Copeva, casas Chuby, son solo la ilustración de un accionar inmoral por parte de la “autoridades”.
Consideramos que las responsabilidades del mando deben hacer que quienes ejercen los cargos superiores asuman las cargas que les corresponde por haber sido incapaces de cautelar los intereses de la Nación, por la complicidad en los hechos o por no haber controlado lo suficiente. En cualquiera de los casos son culpables, sea por acción o sea por omisión. Hasta el momento han pasado piola, hay que pasarles la cuenta.