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Diversos calificativos ha recibido el ex Presidente Ricardo Lagos Escobar por su misiva a la Comisión Investigadora del Transantiago, en la que simplemente culpa al Gobierno de Michelle Bachelet por la implementación deficiente del sistema. Algunos le han encontrado una actitud parecida a la de Poncio Pilatos, por la lavada de manos, otros la han considerado como “cesárea” y mirando en menos a los chilenos, nosotros la calificamos simplemente como cínica.
Vamos a reiterar lo que hemos dicho desde Febrero, es decir hace casi 9 meses, la adjudicación de las propuestas fue irregular, la cantidad de buses contratada insuficiente, las obras de infraestructura no se hicieron, los buses son incómodos para el tamaño de los chilenos, la malla de recorridos fue mal concebida. Sin lugar a dudas, estos “errores” son de la exclusiva responsabilidad de la administración Lagos.
La implementación, irresponsable por todo lo que faltaba, la escasez de paraderos, la ausencia de vías segregadas, la falta de control de los terminales, de mala calidad y sus comodidades para los conductores, y la irresponsabilidad de poner en marcha un sistema que se sabía que no podía funcionar en la condiciones en que se le dio el vamos.
Ambos, Bachelet y Lagos, han tratado de deslindar sus responsabilidades en las empresas privadas, olvidándose convenientemente, de que el Estado, por medio del llamado a licitación pone las reglas del juego y si éstas no se cumplen es por falta de supervisión o porque los encargados, frente al previsible fracaso, ya comenzaban a buscar un “chivo expiatorio”.
Lamentablemente las “equivocaciones” de los gobiernos concertacionistas han costado al país miles de millones de dólares, sin que nadie se haga responsable, a pesar de que se sabe que muchos de estos dineros fueron a bolsillos de los dirigentes o simplemente destinados a financiar campañas políticas del oficialismo. Chile ha sido testigo de la “impunidad” con que han actuado para “saquear” el erario Nacional.
Al igual que la mayoría de los chilenos, creemos que la actual Mandatario debe enfrentar las graves acusaciones de su antecesor, que siempre dijimos la había seleccionado por su escasa capacidad para que asumiera las culpas de Lagos, y responder ante nuestros compatriotas por la mala gestión realizada. Creemos que ambos deben una buena explicación a la ciudadanía.
Esperamos, también, que la Justicia, que ha sido tan dura para castigar a sectores determinados de nuestra población, a la que se le ha negado derechos y aplicado leyes inexistentes, tenga el mismo valor para sancionar a quienes se han burlado de las necesidades populares, usufructuando, además de manera ilegítima de los dineros públicos, en desmedro de los más necesitados.
Vamos a reiterar lo que hemos dicho desde Febrero, es decir hace casi 9 meses, la adjudicación de las propuestas fue irregular, la cantidad de buses contratada insuficiente, las obras de infraestructura no se hicieron, los buses son incómodos para el tamaño de los chilenos, la malla de recorridos fue mal concebida. Sin lugar a dudas, estos “errores” son de la exclusiva responsabilidad de la administración Lagos.
La implementación, irresponsable por todo lo que faltaba, la escasez de paraderos, la ausencia de vías segregadas, la falta de control de los terminales, de mala calidad y sus comodidades para los conductores, y la irresponsabilidad de poner en marcha un sistema que se sabía que no podía funcionar en la condiciones en que se le dio el vamos.
Ambos, Bachelet y Lagos, han tratado de deslindar sus responsabilidades en las empresas privadas, olvidándose convenientemente, de que el Estado, por medio del llamado a licitación pone las reglas del juego y si éstas no se cumplen es por falta de supervisión o porque los encargados, frente al previsible fracaso, ya comenzaban a buscar un “chivo expiatorio”.
Lamentablemente las “equivocaciones” de los gobiernos concertacionistas han costado al país miles de millones de dólares, sin que nadie se haga responsable, a pesar de que se sabe que muchos de estos dineros fueron a bolsillos de los dirigentes o simplemente destinados a financiar campañas políticas del oficialismo. Chile ha sido testigo de la “impunidad” con que han actuado para “saquear” el erario Nacional.
Al igual que la mayoría de los chilenos, creemos que la actual Mandatario debe enfrentar las graves acusaciones de su antecesor, que siempre dijimos la había seleccionado por su escasa capacidad para que asumiera las culpas de Lagos, y responder ante nuestros compatriotas por la mala gestión realizada. Creemos que ambos deben una buena explicación a la ciudadanía.
Esperamos, también, que la Justicia, que ha sido tan dura para castigar a sectores determinados de nuestra población, a la que se le ha negado derechos y aplicado leyes inexistentes, tenga el mismo valor para sancionar a quienes se han burlado de las necesidades populares, usufructuando, además de manera ilegítima de los dineros públicos, en desmedro de los más necesitados.
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El Partido Socialista, que dirige Camilo Escalona. se encuentra en una virtual situación de quiebre. Sectores muy críticos a la conducción partidaria y del Gobierno de Bachelet, que se hacen llamar “la Nueva Izquierda”, se reunirán, este Domingo, en lo que podría ser el inicio del cisma. Entre las curiosidades de la situación se encuentra el hecho de que Escalona y Bachelet adscriben a esa tendencia interna. El documento “ Siempre Socialistas” da cuenta de un descontento generalizado y plantea dudas sobre el porvenir del P.S., advirtiendo que “puede terminar muy mal”. El medio de la disputa, la Diputado Isabel Allende cuestiona las garantías de democracia interna.
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Nuestra Presidente no pierde oportunidad de quedarse callada, ahora salió en defensa del carácter democrático del Gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. Queremos, aclarar a la Presidente, que no basta ser elegido democráticamente para tener la legitimidad necesaria. Hay que actuar democráticamente y eso, para desgracia de nuestros paises Americanos, parecen no conocerlo los gobiernos marxistas disfrazados de social demócratas, que se han encaramado en el poder.
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El Dirigente de Chile Primero, Jorge Schaulsohn, ex presidente del PPD, afirmó que ”engañar al fisco es gratis”, molesto por la condena a encargado electoral de la candidatura del Senador Guido Girardi, y este, que firmó los documentos, haya librado sin ninguna responsabilidad.
Opositores, a secas......
por Mario Montes Tagle.
Se nos ha criticado ser extremadamente duros con el Gobierno de la Señorita Michelle Bachelet Jeria, se nos ha dicho que somos poco flexibles para entender sus debilidades y se nos ha calificado de intolerantes ante la obra de la Concertación.
La verdad es que las críticas y calificativos han sido para nosotros un verdadero halago, pues en caso alguno es lícito defender malas gestiones o apoyar políticas que uno considera totalmente erróneas.
La Concertación, nos referimos a sus cuatro administraciones, recibieron un país en desarrollo, organizado social, moral y económicamente, con un claro rumbo a entrar a las “ligas mayores” de la economía mundial.
Han contado, en especial los dos últimos, con fastuosos ingresos provocados por el aumento de precio de nuestras materias primas de exportación, en caso alguno debido a buena gestión gubernamental.
Han tenido una “oposición” blanda, colaboradora y sumamente dócil al poder de la Presidencia. Un poder Judicial obsecuente, una prensa sino partidaria, completamente teñida hacia la siniestra.
Sin embargo, vemos como el proceso de desarrollo nacional se ralentiza, como las PYMES desaparecen, como se institucionaliza el desempleo, como aumenta la decepción popular, como la bonanza sólo llega a unos pocos.
Los procesos educativos involucionan, con peores resultados, la salud se encarece y no mejora, los jóvenes sienten que se les “corta las alas” y los viejos son abandonados con pensiones miserables.
Ni hablemos de ferrocarriles, sueldos brujos, planes de empleo de emergencia, cortes de pasto en ENAP, gigantesco “guantazo” a CODELCO, la pérdida de algún jarrón ni de Chile recortes.
Creemos que sería poco responsable, además de carente de la mínima seriedad, decir que lo han hecho bien, que sus Gobiernos han sido honestos o que la plata de los chilenos ha lucido bien.
Pensamos, que lo han hecho tan mal, que forzosamente debemos “despedirlos” en las próximas elecciones, pues, con nuestros votos los contratamos haciendo fe de calificaciones mentirosas y cualidades inexistentes.
Somos opositores, a secas, a todo lo que consideramos que daña al país o a nuestro pueblo, aunque siempre hemos manifestado nuestro apoyo a las escasas medidas positivas que ha presentado la coalición oficialista.
Chile necesita un cambio urgente, mientras más tarde se produzca aumentan las posibilidades de un estallido social incontenible, producido por las inequidades de quienes han gobernado estos últimos 18 años.